Guayaquil recibirá 24,5 millones de dólares para ejecutar obras

El Gobierno del presidente Alfredo Palacio compromete hoy la entrega de 24’500.000 dólares para la ejecución de obras en la ciudad.

El dinero, según el Municipio, será para financiar la construcción en el 2006 de los túneles en el cerro San Eduardo,  un distribuidor de tráfico en esa zona y trabajos de pavimentación en barrios populares de la urbe.

La entrega de los recursos se concreta hoy, a las 18h30, durante la sesión solemne que se realizará  en el Salón de las Ciudad por el aniversario 185 de independencia.

La parada militar por la Av. de las Américas y el desfile cívico estudiantil, que parte desde la Alborada y llega al centro de la ciudad, son dos de los actos centrales de estas festividades.

Mientras tanto, ayer en la mañana más de 3 mil estudiantes de 103 colegios  rindieron  homenaje a la ciudad con un desfile que recorrió la zona norte.

Guayaquil despierta a la modernidad. Deja atrás sus noches oscuras, las calles desoladas y sus recovecos.

Se vuelca al turismo, a las visitas casi obligatorias del domingo a los  malecones; al recorrido por la franja de adoquines multicolores que hoy forman la Av. Nueve de Octubre y a la escalada de los 444 peldaños del cerro Santa Ana, que conducen al Faro.

Son los íconos del nuevo Guayaquil, la ciudad del puerto, la del Cerrito Verde y los manglares, la del río grande y el estero, que hoy también da paso a las palmeras, a las baldosas naranjas y al granito de la regeneración.

Guayaquil despierta al cambio. A la efervescencia del centro durante el día y al bullicio de sus recientes bares durante la noche. Al esparcimiento en botes por un tramo recuperado del estero Salado. A los festivales en la Plaza Colón. A la cultura y al teatro.

Pero no abandona sus contrastes. Debajo de las luces tenues que surgen de los nuevos parques, detrás de las fuentes que ahora fluyen al pie de los monumentos a Vicente Rocafuerte y Pedro Carbo, continúa la lucha del comercio informal por abrirse paso; los pedidos de la gente por obra básica y acceso a alcantarillado.

Son dos millones y medio de habitantes que mueven la economía de una ciudad netamente comercial, desde la periferia al centro; desde el Puerto Marítimo al parque industrial California. Y que 185 años después de haberse declarado libre, aún exige autonomía para proyectar su desarrollo.

Guayaquil despierta al crecimiento. A los planes habitacionales que la expanden, que cambian su centro al norte y obligan a replantear sus límites. A los sistemas viales y de transporte; a nuevas terminales y centros de exposiciones.

La ciudad despierta a su progreso. Y vuelve a soñar. Motivos hay: América Economía la ubica sexta en el ranking de ciudades emprendedoras de Latinoamérica, solo después de México y por encima de Lima y Buenos Aires.

Y le dio el cuarto lugar entre las ciudades con mayor esparcimiento de áreas verdes.