Hoy unen sus voces en el Teatro de la Feria de Durán, el ‘Príncipe de la canción’, José José, y el romántico venezolano, José Luis Rodríguez, ‘El Puma’. ellos conversan de sus vidas y sus proyecciones.

Parece que los años  no pasan para el cantante venezolano José Luis Rodríguez El Puma, quien llegó la madrugada de ayer a Guayaquil para la  presentación de hoy en la Feria Internacional de Durán.

El intérprete de No te pareces a nadie y Voy a perder la cabeza por tu amor luce delgado y conserva su melena larga, lacia y sin canas, pese a que supera los 60 años.

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Y aunque dice que no canta en giras musicales desde hace 22 años, sus temas son recordados por la gente. Aquello, según El Puma, radica en la “dedicación que se le ponga” y en una clave que dice: “Primero la canción, segundo la canción, y tercero la canción”.

“Si la canción no está, no existe el disco... la canción está por sobre el artista...”, precisa el cantante de Dueño de nada y también actor de telenovelas.

Por eso, en su repertorio de hoy estarán los temas que el público quiere y recuerda.
Entre ellos, Silencio, Clave de amor, Pavo real, entre otros. Incluirá, además, las cristianas, como el Himno a la alegría, Tengo derecho a ser feliz y Culpable soy yo.

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Rodríguez, quien vive actualmente en Los Ángeles, EE. UU, es cristiano y asegura que “a Cristo, hay que vivirlo, sentirlo y aceptarlo”.

Al igual que él, hay otros artistas que se inclinaron hacia esta tendencia religiosa. Eso se debe, según Rodríguez, “a la necesidad espiritual y el vacío muy grande que sienten las personas” y espera que “ojalá la fortuna le caiga al ser humano a los 12 o 13 años porque va a cometer menos errores”.

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La última producción discográfica de El Puma fue en abril pasado y se llama Sabor a México. Anteriormente, grabó tres volúmenes de boleros con Los Panchos y espera hacer lo que en 30 años no hizo: “Compartir el escenario cantando con sus compañeros artistas”. También está dispuesto a seguir actuando “cuando Televisa lo quiera”.

Le augura éxitos al género del reggaeton y está casi seguro de que perdurará porque “se trata de una música danzable y esta tiende a perdurar...”.

Rodríguez prefiere no hablar de la situación penosa por la que atravesó su hija Génesis, quien supuestamente fue abusada sexualmente a sus 17 años por su compañero de reparto en la novela Prisionera, Mauricio Islas. Pero, en declaraciones pasadas, él ha mencionado que no guarda malos sentimientos contra el actor.

Cuando Josè Josè habla de sus más de 40 años de carrera musical, sus éxitos y su vida reconoce haber cometido  excesos y que ahora recibe clases de canto, pues su voz ya no es la de antes, además tiene problemas pulmonares.

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Ciertamente, al Príncipe de la Canción, como se lo conoce, se lo escucha disfónico. Pero, pese a su trayectoria y a que sus famosas interpretaciones, como El triste, Almohada y La nave del olvido, se mantienen vigentes desde hace más de 20 años, él se muestra sin poses, atento y bromista.

Dice que en el escenario ya no se presenta solo y orgulloso comenta que sus shows los comparte desde el 2001 con la menor de sus hijos, Sarita (de 10). A José José le faltan palabras para describir las cualidades demostradas por la pequeña. Manifiesta que estudia canto, actuación, piano, danza clásica, kárate y patinaje sobre hielo.
Recientemente, revela, le sorprendió saber que escribe algo de mandarín.

Nacido en México en 1948, José Rómulo Sosa Ortiz –sus nombres verdaderos– reside en Miami (EE.UU.), desde donde parte hacia varios países pues no ha dejado de cumplir giras,  afirma.

Ahora se encuentra en Ecuador (vino para brindar un show en el teatro de la Feria de Durán) y de aquí retornará a Estados Unidos, donde prepara su producción discográfica número 31, en la que contará con composiciones de Armando Manzanero.

José José indica que una de la razones por las cuales considera que sus melodías  han perdurado en el gusto del público es  haber trabajado con los mejores compositores, “lo cual ha garantizado la sobrevivencia de mi carrera”.

El cantante mexicano recordó que el año pasado estuvo en Ecuador y  desde entonces se quedó entusiasmado por la belleza arquitectónica que presenta Guayaquil.

Vestido siempre de terno,  luce en sus manos un anillo con los signos del zodiaco y una piedra amatista. “Todo lo que llevo (reloj, anillo y esclava) son obsequios de mis fanáticos”. Incluso una pulsera de cuentas color rojo. 

José José no critica al reggaetón. Recuerda que en su niñez su padre, un reconocido cantante de ópera, le prohibía encender la radio donde se transmitiera rock and roll.
“Creo que el reggaetón es la música actual. Es lo que mueve a la juventud. Les deseo (a sus exponentes) que sobrevivan lo más que puedan”.

Una canción buena con un cantante regular puede ser un éxito, una canción mala con un buen cantante es un fracaso. Estoy gratamente impresionado por lo lindo que está Guayaquil.

José Luis Rodríguez
El Puma

Si Dios quiere voy a volver a Ecuador para presentar mi nueva producción discográfica. En ella contaré con composiciones de Armando Manzanero y de jóvenes autores de Puerto Rico.

José José,
El Príncipe de la Canción