Grupos paramilitares colombianos suspendieron su desmovilización para obligar al gobierno a “redefinir las reglas de juego” de la negociación de paz iniciada en el 2003, al temer la extradición a EE.UU. de sus líderes.

El gobierno respondió ayer a los jefes paramilitares que solo si garantizan la seriedad del proceso podrán evitar la extradición.