Mientras bajaba la intensidad de las lluvias, el drama de la tragedia que vive Centroamérica luego del paso del huracán Stan comienza a hacerse mucho más evidente.

Oficialmente el huracán dejó al menos 262 muertos: 160 en Guatemala, 67 en El Salvador, 21 en México, 11 en Nicaragua y 3 en Honduras.

Sin embargo en Guatemala, imágenes tomadas desde helicópteros que intentan llevar ayuda a personas atrapadas en lugares que permanecen completamente inaccesibles, muestran extensas áreas de terreno completamente inundadas.

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Aldeas enteras han desaparecido y se teme que con ellas, miles de personas.
Donde antes hubo carreteras, caminos y cultivos, ahora sólo hay agua y lodo.

En El Salvador la tragedia se agravó ayer por un violento sismo de 6,2 grados en la escala de Richter que provocó el pánico.