Guatemala se estremeció este sábado por la estela  de muerte y destrucción que sembró la tormenta Stan, que dejaba 508 muertos y  unos 1400 desaparecidos en varias comunidades indígenas sepultadas por aludes,  informaron los cuerpos de socorro.

Unas 1.400 personas están dadas por desaparecidas en los poblados indígenas  de Panajab y Tzanchaj, 180 km al oeste de ciudad de Guatemala, sepultados por  un alud de piedra y lodo, aseguró este sábado a la AFP el portavoz de los  Bomberos Voluntarios, Mario Cruz.

El alud, que bajó del volcán San Lucas, al pie del cual se encontraban  ambas comunidades, arrasó con unas 70 viviendas, y ocurrió hacia las 02H00  locales (08H00 GMT) del miércoles.

Publicidad

"Yo no creo que haya sobrevivientes. Ya han pasado 36 horas. Según las  estimaciones que tenemos, allí quedaron atrapadas unas 1.400 personas", dijo  Cruz a periodistas de la AFP en el lugar.

El presidente Oscar Berger confirmó que de los 508 muertos, 208 perecieron  en esos dos poblados indígenas, en las inmediaciones del Lato Atitlán, 180 km  al oeste de la capital.

La tormenta Stan, que desató intensas lluvias desde el 1 de octubre, dejaba  además 71 muertos en el Salvador, 28 en México y 11 en Nicaragua, así como  decenas de miles de damnificados, cuyas viviendas fueron inundadas o arrasadas  por las crecidas de ríos y aludes de lodo.

Publicidad

Este sábado las lluvias continuaban en Guatemala, lo que imposibilitaba a  los helicópteros llegar a algunas de las comunidades afectadas por las  inundaciones.

Entretanto, el tránsito por carreteras hacia los poblados del interior  afectados se dificultaba por deslaves en las vías y caídas de árboles, así como  puentes dañados.

Publicidad

Berger hizo un vehemente llamado a la comunidad internacional, para que  ayude en las labores de reconstrucción de este país de 11,2 millones de  habitantes, en su mayoría indígenas mayas que viven en la pobreza.

Stan ingresó como huracán categoría 1 en la escala de 5 Saffir Simpson al  territorio mexicano, donde luego se degradó a depresión tropical, provocando  intensas lluvias que afectaron El Salvador, el sur de México y Guatemala, donde  provocó la peor destrucción.

Las lluvias arrasaron también extensas plantaciones agrícolas, falsearon  puentes y carreteras, así como escuelas y edificios públicos.

Berger advirtió el viernes a la población a prepararse porque los  resultados finales del fenómeno natural pueden ser catastróficos: "Imagino que  vamos a tener sorpresas desagradables. Hay muchos desaparecidos".

Publicidad

En el mismo sentido se expresó este sábado el vicepresidente Eduardo Stein,  quien aseguró que la "situación es más dura que el (huracán) Mitch", que en  1998 dejó 268 muertos y 110.000 damnificados. Los daños directos e indirectos  de ese huracán fueron calculados en 748 millones de dólares, mientras que por  la tragedia de Stan ya se contabilizan 135 millones.

En México, las lluvias e inundaciones dejaron destrucción y desolación en  seis estados del sur, donde se reportó la muerte de al menos 28 personas y  numerosas comunidades anegadas.

En los distritos afectados por interminables lluvias, entre ellos los más  pobres del país, decenas de ríos se han desbordado, desencadenando una  devastadora corriente de agua y lodo que arrasa con todo lo que encuentra a su  paso, casas, puentes, árboles, postes.

Por otro lado, en Nicaragua se reportaron 11 muertos a mediados de semana,  y en El Salvador las lluvias dejaron 71 muertos, la mayoría por deslizamientos  de tierra.

Además, el volcán Chaparrastique, a 140 km al noreste de de San Salvador,  registró este sábado un "enjambre sísmico", y se sumó al volcán Ilamatepec o de  Santa Ana, que entró en erupción hace una semana,informó el Servicio Nacional  de Estudios Territoriales (SNET).

El territorio salvadoreño comenzó a ser afectado por una onda tropical que  podría causar tormentas eléctricas.

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras declaró  asimismo alerta roja en el sur y el oeste del país, a causa de fuertes lluvias  que obligaron a evacuar a cientos de personas, informó el organismo.