El presidente nicaraguense Enrique Bolaños dijo ayer que el lunes contestará a un pedido de la empresa privada y de grupos cívicos y políticos de convocar un diálogo nacional para tratar de resolver la crisis del país.

El problema surgió cuando Bolaños, que asumió el 2002, acusó a su antecesor Arnoldo Alemán por fraude al estado.