"Los tratamientos de ortodoncia mejoran año tras año. Los aparatos ya no son metálicos, sino que vienen en colores que se adaptan a la tonalidad de la dentadura. Además, nuevos dispositivos complementan y optimizan la acción de los frenos. Algunos científicos creen, incluso, que en el futuro una hormona ayudará a que la sonrisa luzca hermosa en menos tiempo."

Durante la niñez y la adolescencia, muchos chicos en todo el mundo debieron someterse a diferentes tratamientos de ortodoncia para poder corregir una mordida incorrecta, alinear sus dientes y sonreír sin vergüenza. Incluso, con los avances que se han producido en los últimos años no resulta extraño ver que algunos adultos también se animan a colocarse los llamados "frenos" o "aparatos" para solucionar el problema dental que no pudieron remediar de pequeños.

Los tratamientos de ortodoncia han protagonizado varios avances, ya sea mediante la mejora de la calidad de los materiales que utilizan, incrementando su oferta o estilizando su diseño. Así es que además de colocar los tradicionales frenos fijos o movibles, hoy se cuenta con nuevos dispositivos desarrollados para complementar la acción de los aparatos. El péndulo, el botón de Nance, los disyuntores de platino, las placas con tornillo y los arcos faciales son algunos de ellos.

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Por otro lado, los frenos también han experimentado grandes mejoras, no sólo porque son más efectivos que antes sino porque se ha mejorado su estética, lo que hace que menos chicos se desalienten ante la perspectiva de colocárselos durante muchos meses en la boca. En la actualidad se puede elegir entre aparatos de ortodoncia metálicos, transparentes o de un color similar al de la dentadura, e incluso a algunos se los puede colocar detrás de los dientes, para que nadie los vea. También los alambres que utilizan son mejores, son más pequeños y enderezan los dientes más rápida y fácilmente que los anteriores. Además, las bandas de goma vienen en colores de moda, que hace más divertido el tratamiento.

Estos aparatos sirven para tratar las patologías dentarias más frecuentes: dientes espaciados, micrognancia y maloclusión. En la primera, los dientes tienen un espacio considerable entre ellos; en la micrognancia la mandíbula inferior es pequeña, lo que puede provocar que las piezas dentarias no tengan espacio suficiente para crecer; en la maloclusión los dientes están apiñados y mal alineados, lo que hace que la mordida no sea perfecta.

A pesar de que en relación a los años anteriores los actuales frenos, técnicas y dispositivos han logrado que los tratamientos de ortodoncia sean más rápidos y eficaces, todavía restan muchas mejoras por adoptar. Según investigadores de la Universidad de Florida, en Gainesville, Estados Unidos, una de ellas podría provenir de la acción de una hormona.

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La relaxina humana recombinante es una hormona que ya se está utilizando para ayudar a las mujeres embarazadas a relajar sus ligamentos pélvicos en preparación para el parto. Como esta hormona suaviza el colágeno y la elastina de los tejidos, los científicos de Gainesville creen que la relaxina también podrá utilizarse para acelerar el movimiento dental y evitar que los dientes vuelvan a la posición incorrecta luego que los frenos han sido retirados.

Por esa razón, esos investigadores están dedicados al estudio de la acción de la relaxina. Han diseñado un proyecto en el que analizarán los efectos de inyectar la hormona en las encías durante y después de finalizado el tratamiento de ortodoncia. Se espera que esto podrá ayudar a reducir los tiempos en que grandes y chicos utilicen los frenos en la boca.