La muerte de inmigrantes ilegales en la frontera entre EE.UU. y México llegó a un récord en los últimos doce meses debido al sofocante calor que provocó la muerte de decenas en el desierto de Arizona, informó la agencia estadounidense a cargo de la seguridad en la frontera.

La Oficina de Aduana y Protección de Fronteras dijo que al menos 454 inmigrantes murieron al cruzar el desierto de Arizona, parte de la frontera de 3.200 km, en los doce meses terminados el 30 de septiembre.

La cifra supera en el 43% al de los doce meses anteriores. Más de la mitad de las muertes ocurrieron en Arizona, la ruta más usada, donde el calor superó los 49 grados.