El positivo del argentino Mariano Puerta en un control antidopaje tras la final del torneo de Roland Garros, el pasado 5 de junio, podría suponer la primera suspensión de por vida de la historia del tenis ya que sería una reincidencia, afirma este miércoles el diario francés L Equipe.
El periódico precisa que un análisis y un contranálisis efectuados en el laboratorio francés de Châtenay-Malabry detectaron en la orina de Puerta la presencia de etilefrina, un estimulante mayor utilizado contra la hipertensión y cuyo consumo está penalizado con una suspensión de dos años.
El tenista, por su parte, aseguró desde Tokio, donde es el primer cabeza de serie del torneo de la capital japonesa, que no ingirió "nada prohibido" ante las versiones de este nuevo dopaje.
De confirmarse, se trataría, en efecto, de una reincidencia porque Puerta ya estuvo penalizado entre el 1 de octubre de 2003 y el 1 de julio de 2004 con una suspensión de nueve meses después de un posivito por clenbuterol, un esteroide anabolizante, en enero del año 2003.
En ese momento, Puerta se justificó por la cura de una crisis de asma y un médico aseguró haberle prescrito el producto, lo que moderó el veredicto final.
"Estoy muy caliente (enojado) porque se trata de un tema muy delicado y es muy raro porque no me llamaron ni de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) ni de la FIT (Federación Internacional de Tenis)", se lamentó el jugador, en una comunicación telefónica citada por la agencia argentina de noticias DyN.
Puerta, de 27 años, superó este miércoles la segunda ronda en Tokio al ganar al estadounidense Eric Taino por 6-3, 6-4.
En el grado de las sanciones del código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que han suscrito las autoridades mundiales del tenis (ATP, WTA y ITF), el castigo es de dos años en una primera infracción y suspensión de por vida en caso de reincidencia.
El argentino, que pasó en la clasificación mundial del lugar 400 -a principios de 2004- al noveno -en agosto de 2005-, sólo escapará a una sanción de esta envergadura si puede alegar "circunstancias atenuantes", precisa el periódico.
"La ATP no comenta los casos de dopaje antes de que un tribunal independiente tome una decisión" se limitó a decir, a su vez, un portavoz de la asociación al margen del torneo japonés.
"Por ejemplo, el caso del (estadounidense) Alex Bogomolov necesitó de ocho meses y no se terminó hasta septiembre. Es algo que toma su tiempo. Ahora, no tenemos nada que decir", concluyó.
En el artículo de L Equipe, se recuerda que el caso no se hará oficial por parte de las instancias del tenis antes de la decisión de un tribunal de tres miembros independientes, que provienen en general del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). El anuncio puede demorarse varias semanas o varios meses.
Derrotado, en cuatro mangas, en la final del último torneo de Roland Garros por el español Rafael Nadal, Puerta es el quinto tenista argentino que da positivo, el sexto "caso" argentino si se tiene en cuenta su primera infracción.
En agosto pasado, Guillermo Cañas fue suspendido por dos años como primera "víctima" del drástico código de la AMA, en vigor en el tenis desde únicamente enero de este año. A Cañas, eliminado en semifinales del Roland Garros por el propio Puerta, se le detectó un diurético.
Desde el torneo masculino de Metz, el francés Paul-Henri Mathieu, que a su vez había sido apeado en tercera ronda de París por Cañas, manifestó que "es verdad, se trata de muchos argentinos y hay quienes lo habrán hecho deliberadamente", aunque no quiso pronunciarse directamente sobre ningún nombre.
Los anteriores tres argentinos sancionados lo fueron con más clemencia: el año 2000, Juan Antonio Chela recibió una penalización de tres meses por uso de anabolizantes; un año más tarde, Guillermo Coria purgó siete meses de pena por la misma causa, y el año 2003 a Martín Rodríguez se le privó de sus puntos ATP y sus primas.
Además de una suspensión de estas consecuencias, Puerta también podría perder los puntos ATP, así como los 592.878 euros (unos 710 millones de dólares) de ganancias desde la detección de este segundo positivo.