Acosado por la caída de su popularidad  (40%, la más baja de su gobierno), el presidente de EE.UU., George W. Bush, ofreció ayer su primera rueda de prensa en cuatro meses.

El Mandatario no mencionó los asuntos en los que más se le ha criticado, como Iraq o su lenta respuesta al huracán Katrina. Bush enfatizó en su nueva selección para la Corte Suprema de EE.UU., Herriet Miers, su consejera legal, y en planes contra catástrofes como una epidemia de gripe aviaria.