El papa Benedicto XVI advirtió contra la tentación de la idolatría en su audiencia general este miércoles, al invitar a los fieles a orar por la beatificación de su predecesor Juan Pablo II.

"Han pasado seis meses desde la desaparición de mi querido predecesor, el papa Juan Pablo II (...) y les pido oren por su proceso de beatificación", declaró en su saludo a los peregrinos polacos.

Antes, al hablar ante unas 50.000 personas reunidas en la plaza San Pedro, Benedicto XVI les advirtió contra la tentación de la idolatría.

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"Por un lado se nos presenta la figura del Dios vivo y personal que está en el centro de la fe auténtica y cuya presencia nos trae la salvación. Del otro, aparece la expresión de una religiosidad desviada y falseada", afirmó.

"El ídolo no es más que el producto de los deseos humanos (...) El que lo adora se convierte en su semejante, impotente, frágil, inerte", continuó.

"La eterna tentación del hombre es buscar la salvación en lo que hace con sus manos, colocando sus esperanzas en la riqueza, el poder, el éxito, los bienes materiales", concluyó.

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Juan Pablo II murió el 2 de abril a la edad de 85 años y durante sus funerales el 8 de abril, la multitud pidió que se le proclamara santo de inmediato.

Su sucesor Benedicto XVI dio rápidamente su aprobación a la apertura del proceso de beatificación, primer paso hacia una eventual canonización, sin esperar los plazos mínimos reglamentarios de cinco años después de la muerte del futuro santo.

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El tribunal encargado de la investigación sobre "la vida, las virtudes y la reputación de santidad del servidor de Dios Juan Pablo II" celebró su primera audiencia el 28 de junio.