El gerente general de la Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Ecapag), José Luis Santos, asegura que -pese a que informes señalan que el suministro no es apto para el consumo humano- él bebe el  líquido directamente de la llave.

Que algunas familias hiervan el agua en sus casas es solo “una antigua costumbre”, pero -agrega- si sus cisternas están en buenas condiciones no es necesaria la precaución.

El funcionario dijo -en entrevista para Radio City- queaún no recibe el informe que emitió la Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC) sobre la calidad del servicio. Sin embargo, se apresuró en aclarar: el valor mínimo del cloro residual era de 0,20 mg/l porque así lo dispuso el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), luego adoptamos los 0,30 mg/l como lo establece el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN).

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Resaltó que el Instituto Ecuatoriano de Higiene (INH) determinó, luego las pruebas, que “la red no era el problema, sino las cisternas.
No existían coliformes”.