El término “fiesta brava” no es apropiado, no es ninguna “fiesta” torturar y matar a un animal; y al toro, que está tan confuso, atormentado y físicamente debilitado, es difícil clasificarlo como “bravo”.

Aficionados justifican el acto denominándolo una “tradición”. Los opositores mantenemos que no importa cuál sea la historia, las corridas de toros son actos crueles, semejantes a los antiguos circos romanos del pasado. Sé que esto no va a significar la prohibición de una “feria” (espero que sea también la última) que se va a realizar el 29 y 30 de octubre en el coliseo Voltaire Paladines Polo. Eso sería dar pie a espectáculos bárbaros. Esa “fiesta” no nos hará mejores; sociabilizaría con crueldades, haciéndonos más indferentes respecto al sufrimiento ajeno.

Lcdo. Bolívar Calle
Guayaquil

Están adecuando el coliseo de Guayaquil como escenario de corridas de toros, a fin de fomentar dicha cultura.

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¡Por favor!, hago un llamado a la ciudadanía guayaquileña que siempre nos hemos caracterizado por ser personas de paz, productivas, a instituciones que velan por la protección de los animales. ¡No permitamos masacre en contra de indefensos animales! Valiente es quien defiende la vida en cualquiera de sus formas. Ni qué hablar de fomentar la “cultura”, esa no es nuestra, la inventaron en aquel país lejano de donde vinieron a cometer actos aberrantes con nuestros antepasados y que están en deuda con nosotros.

Susana Cevallos Saa
Guayaquil

¿Acaso arte no implica crear algo hermoso para nuestros exigentes sentidos? Matar, torturar, no tiene nada de arte.

Nunca escuché ni leí que arte fuera ver a una multitud  gritando con vino en los labios la muerte y la tortura de un indefenso animal. Barcelona, que en teoría es la segunda ciudad española, pero que en realidad es la primera, se declara “ciudad antitaurina” por acuerdo de su Concejo Municipal, ejemplo seguido por muchas ciudades catalanas, la última, San Feliu de Llobregat, y la próxima, Girona; por el mismo camino va Lima, capital peruana. Mientras que una diputada francesa radica un proyecto para erradicar las corridas en Francia.

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Absurdo. ¡Decir que se desea “rescatar” la “cultura taurina” en la ciudad! Piensan en su beneficio económico, a través de una “tradición” que va perdiendo seguidores en el mundo, y nuestra fiesta es solo pretexto.

Ing. Luis Baquerizo
Guayaquil

Leí que para fines de octubre se llevarán cabo corridas en el coliseo Paladines Polo, y me resultó muy desagradable.

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Muchos guayaquileños  coincidimos que las corridas son tortura, algo que implica muerte y sangre. ¿Les parece beneficioso principalmente para niños y jóvenes, que presencien cómo un animal es herido y eliminado? No se puede seguir manteniendo la idea absurda de que los animales no sufren. Todo acto que implique tortura, muerte no constituye nada productivo.

Ab. Ana María Alcívar P.
Guayaquil