BMW, Daimler-Chrysler, Toyota, Honda y Renault, los cinco principales fabricantes de la Fórmula Uno, anunciaron el pasado jueves tras reunirse en Munich que siguen adelante con sus planes de crear un campeonato alternativo a la F1 para el 2008.

Esto si la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) no modifica algunos aspectos de la competición.

A esta reunión también acudieron todas las escuderías que aún no han confirmado que permanezcan en la competición más allá del 2007 como McLaren, Renault, BAR, Toyota, Williams, Minardi y Sauber. Solo faltaron a la cita Ferrari, Jordan y Red Bull Racing, que ya firmaron un acuerdo con el patrón de la F1, Bernie Ecclestone, para seguir en la competición en el 2008.

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Los cinco fabricantes exigen una mayor participación en los beneficios de la competición, un campeonato  transparente y una mayor intervención del Tribunal de Arbitraje Deportivo en detrimento de los tribunales de la FIA a la hora de interpretar las normas.