Lugar de refugio en las antiguas rutas de los corsarios en los mares del sur, el archipiélago de Juan Fernández es famoso porque desde 1704 una de sus islas fue hogar del marino escocés Alexander Selkirk por cinco años. 

Su impresionante historia inspiró la famosa novela Robinson Crusoe del escritor inglés Daniel Defoe.

Las aventuras de Selkirk, nativo del pueblito escocés de pescadores Lower Largo, comenzaron cuando se unió la expedición corsaria del capitán Dampier.

Publicidad

Tras un altercado con el capitán, Selkirk decidió quedarse en la isla deshabitada, con un fusil, una Biblia, un hacha, sus ropas, algo de pólvora y algunos utensilios para vivir como un náufrago solitario durante cuatro años y cuatro meses antes de ser rescatado por un barco inglés.

Por esa razón la isla, que originalmente fue bautizada con el nombre de Más a Tierra, cambió su nombre para recordar el personaje inspirado por Selkirk.

El éxito del libro fue inmediato y universal; es considerada la novela inglesa más popular de todos los tiempos y el segundo  más leído tras la Biblia.

Publicidad

La novela también recoge la historia del capitán español Pedro Serrano, único superviviente del naufragio de una nave española en un banco de arena del Caribe, que pasó ocho años aislado hasta que fue rescatado en 1534.