El coronel Diego López Trujillo, militar en servicio activo, acudió ayer a la Fiscalía de Pichincha para rendir su versión en el caso de la falsificación de  firma del presidente de la República, Alfredo Palacio.

En su versión, López confirmó que el 13 de julio pasado recibió una llamada de Miguel Robalino, quien supuestamente le preguntó si conocía al Tcrnel. Fausto Bravo, en ese entonces edecán de Palacio.

Robalino le habría pedido contactarle con el edecán para realizar un trámite personal. 

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López dijo que hizo la llamada para que Bravo aceptara recibir a Robalino porque los conocía a ambos. Al primero desde hace 26 años, cuando era cadete y oficial del Ejército;  y al segundo, hace 25 años porque fueron compañeros de promoción.