Opiniones divididas en torno a la votación por distritos

Dar mayor representatividad ciudadana a las elecciones y propiciar la rendición de cuentas por parte de las autoridades y, por ende, abrir un espacio real para ejercer la revocatoria del mandato, son los objetivos que el Gobierno dice perseguir al proponer, como una de las reformas constitucionales, la aplicación de un sistema de elección por distritos o circuitos.

Este mecanismo nunca se ha aplicado en el país. El que está vigente es el sistema de elecciones seccionales, es decir, que cada provincia, cantón y junta parroquial elige a sus autoridades locales;  y en el caso de diputados, cada provincia designa a sus representantes.

En el proyecto constitucional que fue remitido al Congreso Nacional el martes pasado, no se incluyeron los parámetros poblacionales para la integración de los distritos electorales. Aunque, en anteriores oportunidades se ha explicado que estos podrían definirse con base en una población de entre 150 mil a 200 mil habitantes.

En cuanto a los circuitos, sí se explica que estos serán conformados por más de un distrito.

El ex vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral, Medardo Oleas, considera que el sistema de elección por distritos o circuitos electorales sí puede ser aplicado en el país, principalmente en las ciudades y provincias más grandes.

Afirma que este mecanismo podría garantizar una democracia más representativa, en la que los electores designen de forma uninominal y por sectores a sus representantes.
“Los conocen y vigilan más de cerca el cumplimiento de sus ofertas de campaña electoral”, agrega.

“En suma se ejerce una democracia más directa porque por ejemplo en ciudades como Quito o Guayaquil se podrían establecer ocho distritos para que cada uno elija a su diputado, al cual se le podría exigir directamente una rendición de cuentas y de ser                                                                                                                                                                                                                                                                            el caso proponer la revocatoria de su mandato”, comenta el ex funcionario.

Hay quienes también alertan sobre las efectos negativos que un sistema de distritalización podría representar para los partidos políticos pequeños y organizaciones de la sociedad civil, que precisamente en abril pasado exigieron mayor participación en las decisiones políticas del país.

En ese caso, consta la Asamblea de Mujeres de Quito que considera que la distritalización favorecerá a los partidos políticos grandes y significará un riesgo para la cuota femenina que por ley debe respetar cada tienda política a la hora de definir sus listas de candidatos.

En ese marco, Solanda Goyes, integrante de esa organización, asevera que en el caso de que se apruebe un sistema de elección por distritos se deberían establecer mecanismos muy claros para garantizar la participación de las minorías y de todos los sectores que integran el país.