Samuel Etoo, el goleador barcelonista, salvó un punto para su equipo en el minuto 88 (2-2), un partido que los barcelonistas perdían por 0-2 en el minuto 79, después de los tantos de los hermanos Milito (Gabriel y Diego) conseguidos en los primeros minutos del segundo tiempo.

La expulsión de Delio Toledo (m.76), en la jugada que supuso el penalti a Mark van Bommel, creó dudas en el equipo de Víctor Múñoz, que hasta entonces había demostrado tener el papel bien aprendido y, además, un gran acierto ante la meta contraria, ya que transformó las dos primeras ocasiones creadas.

El Barcelona volvió a mostrarse errático. Dominó la situación en la primera parte y dispuso de más oportunidades que el rival, pero el Zaragoza estuvo mucho más certero.

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El día en el que Ronaldinho estrenaba unas botas con incrustaciones de oro valoradas en 5.000 euros y Xavi Hernández vio el partido desde la grada a causa de las rotaciones, el equipo de Rijkaard tuvo que apelar a la épica para remontar la situación.

Andrés Iniesta fue titular por primera vez en la temporada y dirigió las operaciones desde el centro del campo. El albaceteño asumió el mando y fue el más destacado en la primera mitad.

Tampoco estuvo de inicio Leo Messi. Por la derecha jugó Ludovic Giuly y, junto con Juliano Belletti, fueron los más incisivos del Barcelona en los primeros 45 minutos.

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El Zaragoza, invicto después de seis partidos (cinco empates), jugó con mucho orden defensivo. No permitió alegrías al juego del Barcelona, que tuvo dos ocasiones claras para resolver en la primera media hora, pero que no acertó.

Los de Rijkaard no aprovecharon dos rápidas jugadas de Giuly en los primeros minutos. El corso, que desbordó siempre a Toledo, puso un buen balón para Ronaldinho (m.2) y forzó una falta que lanzó Gio con peligro (m.4).

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Rijkaard buscó mil maneras de sorprender a Víctor. Permutó la posición de Etoo y de Ronaldinho y en una de esas, el brasileño habilitó al camerunés cerca del área pequeña. El balón rebotó en César (m.20) en la mejor oportunidad del primer tiempo.

La velocidad en el pase de Iniesta y la de ejecución de Giuly fueron las constantes vitales de los azulgrana. El Zaragoza, en los primeros 45 minutos, apenas creó jugadas cerca del área y sólo los extremos: Savio y Ewerthon dieron sensación de peligro.

Pero el Zaragoza encontró el talón de Aquiles del Barcelona en la primera jugada del segundo tiempo y marcó. Fue en una jugada a balón parado (m.48). Sacó Savio una falta, peinó Cani y Gabriel Milito remató en el segundo palo (0-1).

Otra vez como ante el Betis y el Udinese, el equipo de Rijkaard cedió un tanto en una jugada de estrategia, pero esta vez era la primera vez en toda la temporada que el Barcelona iba por detrás en el marcador.

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Giuly tuvo el empate en el minuto 52, pero tampoco acertó el corso ante una gran parada de César y un minuto después un error de Víctor Valdés permitió el 0-2. El portero no atajó un disparo con efecto de Savio, el balón quedo muerto dentro del área pequeña y Diego Milito marcó el segundo.

Sin ideas, Rijkaard quemó sus naves en los últimos veinte minutos. Puso en juego primero a Van Bommel, después a Messi y posteriormente a Larsson en busca de más pegada en ataque.

Un penalti de Toledo a Van Bommel, que supuso la expulsión del defensa del Zaragoza y la posterior transformación de Ronaldinho (m.79), dieron emoción a los últimos minutos.

El Barcelona, crecido, lo intentó. Larsson falló en el minuto 83 en una posición inmejorable ante César; Van Bronckhorst volvió a encontrarse con la calidad del meta (m.85) y poco después Etoo remató al poste.

El camerunés se resarció en una jugada de pillo. Se adelantó a la acción de Alvaro y de César y marcó el 2-2 en el minuto 88. El Barcelona salvó un punto, pero el Zaragoza estuvo cerca de llevarse una victoria que no consigue en el Camp Nou desde hace cuarenta años.