Varias explosiones de coches bomba han causado la muerte de más de 110 personas, entre ellas 25 niños, en el resurgimiento de la violencia en Iraq, de cara al referendo sobre una nueva Constitución, programado para el 15 de octubre.

Uno de los cuatro coches bomba que explotaron el viernes en un concurrido mercado de Hilla, en el sur de Iraq, causó la muerte de al menos 12 personas y 47 sufrieron heridas.

En la principal ciudad chiita de Balad, explotaron tres coches bomba el jueves, que dejaron 98 muertos. Furiosos residentes de Balad culparon a “atacantes extranjeros”.