Los cadáveres presentaban huellas de golpes y torturas, además de balazos en la cabeza. Uno de ellos vestía un uniforme de una empresa de seguridad.

Dos cadáveres con huellas de haber sido ejecutados aparecieron ayer cubiertos con costales cerca de una zanja en la cooperativa Atlanta, ubicada en el sector de El Fortín (norte de Guayaquil).

Víctor y Lourdes Castro, moradores de este sector, relataron que a las 06h00 cuando uno de sus vecinos salió a trabajar vio un bulto.

“Por curiosidad se acercó y destapó los cuerpos que estaban acostados en forma de cruz”, relató Víctor Castro.

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Uno de los cuerpos fue identificado como Justo Eustaquio Cerezo Chaguay, de 40 años, por una tarjeta de identificación de la compañía Grauce que llevaba en su bolsillo, mientras que el otro, que vestía un uniforme de la compañía de seguridad privada Seprovip S.A., aún no ha sido identificado, ya que empleados de esa compañía de seguridad dijeron a la Policía que este hombre no laboraba ahí.

Cerezo tenía dos disparos en la cabeza y el otro solo uno. Además presentaban golpes en las extremidades superiores. El cuerpo no identificado tenía huellas de ahorcamiento.

Una fuente policial indicó que, según las investigaciones preliminares, el crimen se cometió supuestamente por una venganza en la cooperativa Sergio Toral, al noreste de la ciudad, luego de lo cual abandonaron los cadáveres en El Fortín, para no dejar huellas.

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El coronel Juan Carlos Rueda, jefe encargado de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), expresó que existe la sospecha de que el doble crimen se cometió por una venganza.

“No se puede decir que se trata de sicariato porque no nos consta. Las personas tienen ahora varias maneras de vengarse o cobrar deudas pendientes debido a la crisis del sistema social”, sostuvo.

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El coronel Víctor Hugo Cózar, comandante de la Policía del Guayas, aseguró que esperan los resultados de las autopsias que den pistas sobre los posibles autores de este hecho.

“Estamos trabajando y no podemos remitirnos a supuestos”, agregó.

Hasta la tarde de ayer, los familiares de los fallecidos no acudieron a la morgue de la Policía para reconocer los cadáveres.

OTROS CASOS

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20 DE JULIO DEL 2005
John Peña Villacís, de 21 años, maniatado y con un disparo en el tórax y otro en la cabeza, fue encontrado en el sector de Flor de Bastión, al noroeste de Guayaquil, después de cuatro días de desaparición.

21 DE JULIO DEL 2005
El cadáver de un hombre no identificado y con un tiro en la sien izquierda fue encontrado en el estero Salado, por el puente de la A (suburbio oeste de Guayaquil). El sujeto tenía las manos y piernas atadas y alrededor de sus pies una soga con una pesa de cemento.

24 DE JULIO DEL 2005
La Policía halló en Flor de Bastión el cadáver de un hombre, de unos 31 años, atado y apuñalado.

1 DE AGOSTO DEL 2005
El cadáver de Jackson Blascke González, de 22 años, tenía cinco disparos en el tórax, atada a la mano derecha una camiseta y cubiertos los ojos con cinta de embalaje cuando fue hallado por moradores de Chongoncito (Chongón).