Ya se cumplieron 130 años del asesinato del “tirano, déspota, dictador, fanático..”; así es como unas veces nos lo han enseñado o lo hemos leído en unas enciclopedias, sobre el doctor Gabriel García Moreno.

Ha sido muy bien enterrado por el liberalismo, tanto que algunos lo catalogan como uno de los presidentes más nefastos que ha tenido nuestro país. Su pecado, ser cristiano, haber tenido amor ferviente por Dios, la Iglesia Católica y el Ecuador. Su falta, tener la libertad de poder acusar a los injustos sin que lo puedan culpar de algo. Pero pocos saben que por él se inició la construcción del ferrocarril Guayaquil-Quito, que la culminó el general Alfaro; la educación fue la mejor en América, la salud fue muy bien atendida; las obras públicas fueron innumerables; disminuyó en una gran tasa la corrupción, la economía alcanzó su punto más alto de bonanza. En fin, moralizó a todo un país pasando por la justicia, la milicia, hasta llegar a incluir la Iglesia Católica.

El estudio de este hombre, nos podrá dar una idea del líder que necesitamos en este tiempo, uno que sea capaz de dar hasta la vida por su país. Aprendamos a conocer al gran presidente, al doctor Gabriel García Moreno, que una vez hizo grande a su país, para tomar su ejemplo y engrandecer a Ecuador.

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Joffre Javier Haro Párraga
Guayaquil