El técnico colombiano de fútbol Luis Fernando Montoya, quien quedó cuadripléjico tras un asalto, salió ayer de una clínica donde el pasado 14 de septiembre le implantaron un marcapasos en el diafragma que le devolvería la autonomía respiratoria.
Montoya, de 48 años, dejó el centro médico en la ciudad de Medellín (noroeste) en una camilla y en medio de aplausos de decenas de personas congregadas en el lugar.
El estratega, campeón de la Copa Libertadores de América 2004, con el club cafetero Once Caldas, fue trasladado en ambulancia a una finca que posee en el municipio de Caldas, próximo a Medellín, donde vive desde el 29 de abril al cuidado de su familia y de un grupo de especialistas.