Argentina suspendió este jueves la búsqueda de dos ciudadanos que cayeron en una grieta en la Antártida hace 12 días, a los que da por muertos, y envió equipos de rescate para ayudar a tres militares chilenos que se precipitaron el miércoles en otra hendidura helada.

"Dentro de la comunidad antártica se prioriza la vida (...) En el caso de los argentinos, las esperanzas de vida son nulas", dijo a Reuters Sergio Policastro, portavoz de la Dirección Nacional de la Antártida de Argentina, en referencia a la colaboración en el rescate de los chilenos perdidos.

Ambos accidentes se produjeron al abrirse sorpresivamente una grieta en el hielo cuando pasaban por el lugar vehículos de exploración.
En el caso de los ciudadanos argentinos desaparecidos, la hendidura fue estimada en unos 130 metros de profundidad, mientras que en el de los chilenos, en unos 40 metros.

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Tras varios días de búsqueda intensa, y ya extinguidas las posibilidades de encontrar con vida a los desaparecidos, el ejército argentino decidió detener el rescate de los cuerpos y colaborar con el salvataje de los militares chilenos.

Según Policastro, los militares chilenos "estaban lastimados al momento de la caída" y, si bien desconocía su situación actual, dijo que tenían "muchas posibilidades de estar con vida".

El miércoles, un vehículo con siete militares chilenos se desplomó en una grieta cuando regresaba de realizar tareas de exploración a 17 kilómetros de la base OHiggins.

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Cuatro integrantes de la patrulla fueron rescatados sin problemas ese mismo día, pero luego las fuerzas armadas chilenas debieron suspender las tareas de rescate por falta de visibilidad.

La inestabilidad del clima en la Antártida dificulta la posibilidad de trabajar por largos lapsos de tiempo.

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El equipo de rescate argentino fue trasladado en helicóptero a una base chilena, distante a unos 120 kilómetros del lugar donde estaban trabajando.