Varias regiones de la India quedaron este jueves paralizadas, así como parte del sistema de transporte aéreo del país, a causa de una huelga convocada por los sindicatos en protesta por la política económica del Gobierno.

Unos diez millones de trabajadores participaron en la huelga de hoy, convocada por siete sindicatos nacionales y setenta sectoriales, que ha afectado a la actividad industrial y comercial a lo largo y ancho de la India aunque ha tenido un seguimiento muy desigual en los distintos estados.

El paro, que ha afectado sobre todo a los servicios aéreos y bancarios, fue convocado en protesta contra la política económica del Gobierno, que incluye la privatización de empresas públicas rentables, la apertura de los mercados al capital extranjero y la flexibilización de la legislación laboral.

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Durante la jornada, cientos de personas han ondeado banderas rojas en multitud de manifestaciones celebradas frente a los bancos y aeropuertos del país, en las que no se han registrado incidentes.

El secretario general del Centro de Sindicatos indios, M.K. Pandhe, afirmó que "esto es una advertencia al Gobierno" pues, si "no revisa sus políticas, tendremos que llevar a cabo acciones mayores y podríamos convocar huelgas más largas".

El Sindicato Conjunto de Empleados de Aeropuertos convocó el paro en protesta por los planes del Gobierno de privatizar los aeropuertos de Nueva Delhi y Bombay.

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Según esa organización, la huelga ha sido secundada por 30.000 empleados y ha causado cancelaciones y retrasos de muchos vuelos.

"La huelga ha sido un éxito absoluto", dijo a los medios Nitin Jadhav, secretario adjunto de ese sindicato, que explicó que no ha sido convocada "para luchar por nuestros intereses, sino para destacar los efectos negativos de la privatización de los aeropuertos".

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Según explicó el secretario general del sindicato, M.K. Doshal, "en Nueva Delhi cada hora hay unos cincuenta aterrizajes y despegues, pero desde el comienzo de la huelga sólo ha habido dos o tres por hora".

Anoche, este sindicato decidió disminuir la duración del paro de 24 a 12 horas, para evitar un posible caos y provocar menos incomodidades a los viajeros.

Unos 3.000 efectivos de la Fuerza Aérea del Ejército y de la Armada han sido destacados en los principales aeropuertos de la India para garantizar la seguridad e impedir que haya incidentes violentos.

Los estados más afectados por la huelga fueron el de Bengala Occidental, en el este del país, y el de Kerala, en el sur, ambos gobernados por la izquierda.

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El aeropuerto de Calcuta, la capital de Bengala Occidental, ha estado inactivo, mientras la región ha permanecido paralizada, no se ha registrado apenas tráfico rodado ni ferroviario y las tiendas, negocios, oficinas, colegios y universidades han estado cerrados.

Lo mismo ha ocurrido en el turístico estado de Kerala, donde ni los autobuses estatales ni los públicos han funcionado hoy y las actividades empresariales e industriales han permanecido paradas, según la agencia india PTI.

La huelga también ha tenido un amplio seguimiento en el estado de Assam, en el noreste del país, un lugar que ha permanecido prácticamente incomunicado por aire.

En el área industrial de Gurgaon, muy cerca de Nueva Delhi, el 85% de las fábricas han cerrado este jueves sus puertas.

También los sindicatos de los sectores bancario y de seguros habían convocado para hoy un paro de 24 horas en protesta contra la privatización de los bancos estatales, que ha sido seguido por aproximadamente un millón de trabajadores, según la agencia de noticias IANS.

Peter Fernandez, secretario de la Confederación de Bancos de la India, uno de los ocho sindicatos del sector que llamó a la huelga, dijo que "la respuesta es mejor de lo que esperábamos" pues todos los empleados de bancos estatales y rurales han participado, así como algunos trabajadores de bancos privados.

Por su parte, el ministro de Finanazas, P. Chidambaram, aseguró que las pérdidas provocadas por la huelga son "marginales", aunque reconoció que "los usuarios de los bancos y compañías aseguradoras sufrirán alguna incomodidad", debido al paro.