Una rápida operación de un cuerpo  élite de la policía francesa puso fin ayer, en el puerto corso de Bastia, la toma de un barco de la Sociedad Nacional Córcega-Mediterráneo por 30 marinos que rechazan la privatización de esta naviera en quiebra.

Unos 50 efectivos tomaron desde helicópteros el barco Pascal Paoli, que puede llevar 500 pasajeros. Los huelguistas afrontan penas de 20 años de cárcel.