Después de mucho más de cien días de gobierno del doctor Palacio, todo en el país sigue igual: corrupción en altas esferas, paros, migración a mansalva, no hay Corte Suprema de Justicia, ni Tribunal Constitucional, tampoco habrá Asamblea Constituyente; y las promesas que hizo en su día el actual Presidente, el viento se las llevó.

La institución está más degradada; el Congreso no legisla a favor del cambio que necesita el país. ¿Eso querían los forajidos? ¿Dónde está la refundación –que se hablaba– del país. Nos volvimos a equivocar. Ante esto, algunos profesionales ecuatorianos migrantes, con el asesoramiento de organizaciones no gubernamentales y profesionales extranjeros en derecho internacional, estamos estudiando la posibilidad de llevar a diversos personajes e instituciones ecuatorianos, ante el Tribuna Penal Internacional de La Haya, para su juzgamiento por delitos, y para reclamar los derechos que nos corresponde y refundar verdaderamente al Ecuador.

Fernando Ortega C.
Palma de Mallorca, España

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El presidente Palacio en su primera alocución nos habló de la refundación de la república, y más tarde, de la reforma política. Entiendo que refundación es volver a fundar, como que antes no había nada. De igual manera entiendo que reforma es cambiar algo que no funciona, en este caso, la estructura política del Estado.

Hasta la fecha, después de cinco meses, no se da ni de lo uno, ni lo otro; se mantiene intacta la vieja república llena de corrupción. ¿Qué se ha cambiado? ¡Nada! En cuanto a la reforma, ¿cómo puede darse si lo primero que hizo el mandatario fue llamar a su lado, y lo sigue haciendo, a caducas figuras con esquemas políticos anticuados responsables del descalabro actual, pues muchas de ellas ya fueron a gobiernos anteriores. ¿De qué reforma hablan, si el Presidente no seleccionó a los mejores hombres?, completó los cuadros con pacientes (no digo parientes) sin deseos de servir, ni descontaminación de viejas prácticas de saqueo, tráfico de influencias, extorsión, y ahora falsificación de firmas. Es deplorable que un jefe de Estado sea ingenuo, para que entre sus colaboradores cercanos tenga gente descalificada capaz de falsificar su rúbrica. Además, quisiera saber ¿cuántos presos y enjuiciados hay al momento por la destrucción del edificio del Ministerio de Bienestar Social y otros bienes del Estado en tiempo de los forajidos?

Ing. Agr. Daniel Toro Castro
Guayaquil