El primer ministro británico, Tony Blair, no quiso alimentar el martes las especulaciones sobre su dimisión e instó a su partido a apoyar reformas económicas y sociales más rápidas.

En la conferencia anual del Partido Laborista, Blair explicó a su partido que, tal como tuvo que cambiar para llegar al poder en 1997, tendrá que volver a hacerlo si quieren un cuarto mandato que permita a Gran Bretaña competir en el escenario mundial.

"Escucho a la gente decir que tenemos que parar y debatir sobre la globalización. Serviría lo mismo debatir sobre si el otoño debería seguir al verano", dijo. "No están debatiendo sobre esto en China e India".

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"Algún día, algún partido hará que este país se reconcilie con la globalización. Seamos ese partido", pidió.

Blair prometió cambios en el sistema de salud, educación, transporte y seguridad, poniendo énfasis en que las reformas orientadas hacia el mercado de los sectores públicos continuarán.
Los compromisos de Blair suponen un golpe para los miembros del partido que quieren regresar a las raíces de izquierda y una burla para sus socios de la Unión Europea que quieren mayor protección para los trabajadores.

"Este es un país que hoy cada vez más marca la tendencia", aseguró el primer ministro. "No es para nosotros el malestar de Francia o la angustia de Alemania".

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Blair anticipó que habrá importantes anuncios el año que viene sobre la reforma en las pensiones, que podría dejar a muchos jóvenes de hoy condenados a la pobreza cuando se jubilen, o sobre política energética para cumplir con los compromisos del país sobre el cambio climático, que muchos expertos dicen requerirá más inversión nuclear.

No lo dijo explícitamente, pero pareció sugerir que estaría al mando cuando esos cambios se den a conocer.

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"Hoy, los cambios frescos nos llaman. En 1997 respondimos, en 2005 tendremos que responder otra vez", dijo el primer ministro.
Los rumores sobre su sucesión han marcado la conferencia, que abrió el ministro de Economía Gordon Brown, quien otros ministros ven como posible sucesor de Blair.

El primer ministro ha dicho que no se presentará una cuarta vez, tras haber logrado su tercer mandato en mayo. En el partido se espera que deje el escenario político antes de 2009, pero algunos le han pedido que se quede hasta esa fecha.

Blair no tuvo que enfrentarse a la fuerte oposición a la guerra de Irak de otras conferencias anuales, aunque sí que seguía cundiendo el malestar entre muchos por el creciente caos y derramamiento de sangre en ese país.

Sí reconoció que hay varios miles de insurgentes actuando en Irak, pero dijo que el único modo de parar las matanzas de inocentes es defender el derecho de éstos a su propio gobierno. 

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