Petroecuador, sin firmas para la remediación

Cinco compañías dedicadas a los trabajos de limpieza y remediación ambiental y que fueron calificadas por Petroecuador (petrolera estatal) en los últimos cuatro años están inhabilitadas para asumir esas labores, reconoció la semana pasada Kléver Peláez, vicepresidente de Petroproducción, filial de la estatal.

En una comparecencia ante los diputados, el ejecutivo aclaró que si Petroecuador enfrenta derrames no puede hacer trabajos de remediación.

Esto se debe a que ninguna  de las empresas posee los Certificados Internacionales de Calidad o Seguridad solicitadas por la filial en junio del 2004, pese a que el plazo terminó en junio pasado.

Sin embargo, aclaró Peláez, todas  presentaron los compromisos de implantación de sus propios sistemas de gestión, emitidos por consultoras calificadas en  Ecuador, es decir que están en proceso.

Las compañías aludidas son: Congeminpa, Alquiser, Justice Company Técnica Industrial, Petroleum Tubular Inspection y Arcoil, calificadas bajo el sistema de listas de precios (ofrecen costos más bajos por las tareas que van a realizar).

Según el reporte de la empresa Petroproducción, los trámites de certificación de las dos primeras compañías han avanzado en el 90%; el que corresponde a la tercera y a la cuarta aún cuenta con un plazo de 100 días (su lista de precios se calificó en diciembre del 2004); y la quinta está en el 50%.

A pesar de que las firmas no cuentan con los certificados, la estatal Petroproducción  tuvo que contratar los servicios de las compañías  para enfrentar casos de emergencia, informó la petrolera.

Como ejemplo puso los derrames de crudo ocurridos en agosto pasado, tras el paro amazónico protagonizado entre los días 14 y 25, por los pobladores de las provincias de Orellana y Sucumbíos, quienes reclamaron obras sociales. Los pobladores pidieron atención del Gobierno y de las empresas petroleras que operan en esas zonas.

Las autoridades del sector petrolero recalcaron que  solo se han hecho trabajos de recuperación del hidrocarburo derramado en esa ocasión, mas no de remediación ambiental.

En la práctica esto significa que el olor a petróleo todavía  predomina  en la vegetación y en el agua de la selva amazónica.