El ideólogo y fundador del grupo maoísta Sendero Luminoso será procesado civilmente junto a otros once dirigentes de la organización.

El esperado juicio contra el líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, comienza hoy en Lima, mientras el Gobierno peruano debate y se contradice sobre la actual vigencia del terrorismo senderista en Perú.

Abimael Guzmán, alias presidente Gonzalo  y máximo dirigente de Sendero Luminoso (SL), causante de casi la mitad de las 69.280 víctimas de la guerra interna que asoló Perú entre 1980 y el 2000, será procesado por delitos de terrorismo en agravio del Estado y homicidio calificado.

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Según el expediente judicial, la acusación pedirá cadena perpetua y el pago de una indemnización de 909 millones de dólares.

Guzmán será juzgado junto a otros once miembros del Comité Central de Sendero Luminoso, entre ellos su compañera sentimental y número 2, Elena Iparraguirre.

Se trata del segundo intento de procesar por la vía civil a Guzmán y el juicio se celebrará en medio de fuertes medidas de seguridad y con la presencia de periodistas pero sin teléfonos móviles, grabadoras, radios y cámaras fotográficas o de televisión.

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La medida se adoptó a raíz del primer intento de juzgar a la cúpula de Sendero Luminoso en noviembre del pasado año, cuando la sala penal se disolvió tras ásperas discusiones de los magistrados, lo que fue aprovechado por los senderistas para lanzar arengas ante los medios de comunicación.

El juicio al líder terrorista se celebra después de que en el 2003 el Tribunal Constitucional anulara todas las sentencias dictadas en el fuero militar durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) contra la cúpula de Sendero.

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Mientras tanto, el primer ministro, Pedro Pablo Kuczynski, desató una gran controversia al denunciar un aumento de las acciones terroristas de esta banda, lo que fue desmentido de inmediato por  el propio presidente peruano, Alejandro Toledo, y varios ministros.

Kuczynski aclaró luego que solo alertó de “indicios de que subversivos en libertad están activos y realizando trabajos de adoctrinamiento” y ha convocado también para hoy a una reunión del Consejo de Defensa Nacional, que preside Toledo, para debatir la vigencia del terrorismo en Perú.

Analistas aseguran que la captura de Guzmán marcó la derrota política y militar de la banda maoísta, aunque coinciden en que sigue activa en las zonas selváticas de Ayacucho y el Alto Huallaga.

En esas áreas, la única figura visible de Sendero Luminoso que no ha aceptado el Acuerdo de Paz que firmó Abimael Guzmán en 1993 es Artemio, cuyo nombre real no se conoce y quien está aliado a los narcotraficantes, a quienes protege en las zonas cocaleras.

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En los últimos cuatro años, Perú ha tenido relativa estabilidad política y sostenido crecimiento económico.