El Gobierno propone que la convocatoria a la consulta popular se realice el 4 de octubre próximo.

Los poderes Ejecutivo y Legislativo ya manejan fechas para definir el texto de la consulta popular, su calificación de urgente y la convocatoria.

El miércoles pasado durante la reunión que mantuvo el ministro de Gobierno, Oswaldo Molestina, con la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso presentó dos calendarios y  catorce temas para el referendo.

Si la consulta se hace en  diciembre, el Parlamento deberá aprobar las preguntas el 6 de octubre y el TSE convocar a ella inmediatamente.

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El régimen, a través de su ministro de Gobierno, Oswaldo Molestina (ID), ha anunciado que uno de sus propósitos es llegar a un “gran consenso nacional” a través de la conformación de una mayoría política estable en el Congreso y no de una circunstancial que solo se limite a actuar en el tema de la reforma política.

Como parte de este proceso, esa cartera empezó su acercamiento con el Parlamento el jueves pasado cuando se reunió con la Comisión de Asuntos Constitucionales para acelerar los diálogos que determinen el texto de las preguntas de la consulta popular.

Pese a este intento, diputados de distintos partidos aseguran que no participarán en la “mayoría estable” que pretende formar el Gobierno,  ya que además de convertirse en sectores cogobiernistas, eso sería aceptar que los bloques de la Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano controlen el poder. Es decir que solo apoyarán al régimen en la reforma constitucional.

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Los emepedistas descartan aliarse con el Ejecutivo en el tema de la consulta y en el resto del periodo de Alfredo Palacio, porque “eso significaría hacerle juego al sector de la derecha”, afirma el legislador Luis Villacís (MPD).

Asegura que quienes integran la mayoría son la ID, PSC e Independientes, quienes conformarán una Reforma Constitucional “para consolidar el poder político en sus manos”.

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Pachakutik (PK) ha declarado su oposición al régimen actual, y tampoco se aliará.
“Hay un cogobierno de la ID y el PSC que sirve para sostenerle al Gobierno, pero las políticas que plantearán serán las anteriores, de dirigir los recursos del Estado”, precisa el diputado Julio González.

Frente a estas críticas, los bloques cuestionados, que además cuentan con mayor número de diputados, marcan sus límites de acercamiento.

El jefe de bloque socialcristiano, Pascual del Cioppo, argumenta que “el plan de una mayoría estable es democrático; pero eso no es posible con nosotros porque tenemos nuestro propio criterio... A nosotros no nos eligieron para ser diputados, alcaldes...”.

Afirma que su partido apoyará la gestión del Gobierno cuando sea positiva; pero aclara que también serán críticos cuando deban hacerlo.

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La ID, de su parte, descarta que esté cogobernando y que lo haga en el futuro, pese a que el 14 de septiembre pasado el director nacional, Guillermo Landázuri, aceptó que su bloque participe del régimen a través de Molestina con la condición de que se ejecute la reforma política. “Lo que espero es que se articule un consenso para aprobar algunas reformas”, indica.

El partido Roldosista Ecuatoriano espera tener una notificación de su jefe, el ex mandatario Abdalá Bucaram, para actuar sobre el plan de Molestina.

Sin embargo, a criterio del diputado Omar Quintana, “la mayoría llevada a la práctica solo se dedica a dar golpes de Estado...”.

La Democracia Popular en cambio, “está abierta, en materia de reforma política, a coincidir con un conjunto de planteamientos que puedan coadyuvar a que supere la situación de ingobernabilidad...”, según el diputado Ramiro Rivera.

Los independientes, a través del diputado Rafael Dávila, aseguran que  aún no han tenido un acercamiento con Molestina, pero están seguros de que apoyarán lo más conveniente para el país.

Pero formar una mayoría estable no es posible, a criterio de varios analistas.

Alexis Páez, considera que la mayoría política se va a generar en torno al trámite de la reforma política; pero una vez terminada, “no veo que el Gobierno pueda mantenerla... habrá disolución en el Parlamento y  cada quien luchará por su lado”.

Alfonso Oramas, considera que en la mayoría estable existe el riesgo de que “los partidos políticos, incluso en la consulta, conviertan al Gobierno en un rehén de sus caprichos”.  Indica además que los intereses partidistas pueden apuntar en la misma dirección, pero “finalmente terminan quitándose la careta y es allí cuando vemos las debilidades de estas mayorías”.

POSTURAS

PSC
“Nosotros no vamos a ser parte de ninguna mayoría gobiernista. El PSC apoyará lo positivo si la reforma va hacia lo esencial”.

Pascual del Cioppo.

ID
“No estamos cogobernando, solo estamos apoyando la gestión de Molestina para la reforma política. El país demanda eso”.

Guillermo Landázuri.

Independiente
“No hemos tenido contacto con Molestina...Todos saben que en el Congreso la mayoría del PSC, ID y PK ha venido operando siempre...”.

Rafael Dávila.

PRE
“Establecer una mayoría estable es viable, pero muy difícil por el cambio continuo de criterios de los bloques. Hay intereses de partidos”.

Omar Quintana.