El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Manuel Zapater, reconoció ayer que la guerrilla colombiana de las FARC se “filtró” en territorio ecuatoriano, pero afirmó que se enfrenta a los rebeldes sin el apoyo de las tropas colombianas, acatando la política de “no intervención” que les impide operar conjuntamente.
“Los indicios que se han encontrado demuestran que ha existido un campamento (rebelde en Ecuador), de que se filtran, se filtran. Definitivamente así ha ocurrido”, afirmó Zapater.
El alto oficial aclaró a la prensa que si bien las FARC operan en Ecuador, principalmente en la frontera con Colombia, lo hacen a espaldas de las autoridades.
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“Jamás hemos estado en pleno conocimiento de eso”, indicó Zapater, al aludir al reciente hallazgo de un alojamiento rebelde en cercanías de la provincia de Sucumbíos.
Añadió que sus hombres cumplen en la zona “labores de inteligencia y control” en lo que denominó “una estrategia de carácter defensivo”, pero sin respaldo de Colombia.
“Tenemos excelente relación con las Fuerzas Armadas colombianas, pero no estamos trabajando conjuntamente porque la política nuestra es la de no intervención en los asuntos internos de otros países”.