Interés tiene de nuevo el ex presidente Gutiérrez por ocupar la plaza de la cual fue sacado falseando –días más tarde– su identidad, con traje militar (lo que nunca dejó de ser, pues era su profesión).

Defensores deben de estar sin trabajo al defender a prófugos de la justicia, o dicho de otra manera, con falta de escrúpulos para defender con debido respeto a quienes no se lo merecen. El  pueblo ecuatoriano debe pedir su extradición para que rinda cuentas lo antes posible él y toda la banda que está de risitas por el mundo lindo.

Al parecer, al Fondo Monetario Internacional eso no le incumbe, es decir, que salga la plata del país para reclamarla después a los que no la tienen; no porque la hayan gastado, sino porque la han robado los mismos que la pidieron y ahora están de “vacaciones prolongadas”. La desvergüenza, en política, es frecuente, y se recurre a ella cada vez que sea necesaria para los intereses de partidos. Solo de los partidos; de la nación, nunca.

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Miguel Fernández
León, España