Es de noche. Una caverna oscura. En medio una caldera hirviente. Se escuchan truenos. Entran dos brujas.

Bruja 1: Tres veces maulló el gato.
Bruja 2: Y una vez más gimió el erizo.
Bruja 1: Dancemos en torno a la caldera y alimentémosla con entrañas ponzoñosas.
(Entra la bruja 3, nerviosa y preocupada).
Bruja 3: Hermanitas, hermanitas, algo terrible ha sucedido.
Bruja 1: ¿Qué ocurre, hermana Maritornes?
Bruja 3: Lo peor de todo, ya no hay Corte Suprema, ya no hay Corte Suprema, ya no tendremos cómo perseguir a nuestros enemigos, ya no tendremos cómo traer de vuelta a nuestras primas prófugas en el reino de Miami.
Bruja 2: Tranquila, hermanita, que ya estamos cocinando un brebaje más dañino que ese.
Bruja 3: ¿A ver, a ver, de qué se trata? (Mira dentro de la olla). Telarañas disecadas y dientes de gato negro.
Bruja 1: Los ingredientes que hacen falta para formar un comité de burócratas que persiga a los banqueros sino quieren prestarnos el dinero a la tasa de interés que nosotras les fijemos.
Bruja 3: ¡Qué belleza, qué belleza!
Bruja 2: Ya verán nuestros enemigos, ya no necesitaremos Corte Suprema. Este brebaje les hará más daño todavía a los que no nos obedezcan. Al que no camine rectito, lo dejaremos sin dinero y lo transformaremos en mendigo. Que se pudran en el infierno de la bancarrota, que eso es peor que deportarlos o mandarlos a la cárcel, como hacíamos cuando teníamos Corte Suprema.

Bruja 3: Hermanas, hermanas, ¿pero y si fracasa este nuevo brebaje? ¿Y si esta poción tampoco sirve? Los sicarios que escriben en la prensa con sus apestosos maleficios pueden trastornar la mente de los brujos diputados y hacer que nos den la espalda, y que no aprueben el comité de burócratas.

Bruja 1: Mejor, mejor, hermana Maritornes. Porque entonces nos postularemos para las próximas elecciones del reino, y qué mejor discurso que acusar a los banqueros y a los sicarios de que se complotaron en contra de nosotras, pobrecitas brujas.

Bruja 2: Y ya hemos arreglado con los brujos diputados que eliminen la segunda vuelta electoral. Diremos que es la gran reforma política de los últimos tiempos. La refundación del reino. Y sin segunda vuelta nos volveremos a convertir en las altezas de este infierno, donde no hay Corte Suprema, ni Tribunal Constitucional y donde el Contralor solo está encargado; pero en cambio hay miedo, mucho miedo a decir cualquier cosa, a mencionar siquiera nuestros nombres bellos y malditos.

Bruja 3: Excepto por los sicarios, hermanitas.
Bruja 1: Sí, excepto por los sicarios y sus apestosos maleficios.
Bruja 2: Sí, los sicarios, que siguen escribiendo y haciendo que la gente piense. No hay brebaje más peligroso que ese.

(Se escuchan más truenos a la distancia).