Una periodista libanesa de la televisión privada  LBC, conocida por sus posiciones anti-sirias y su profesionalismo, resultó  gravemente herida este domingo por la explosión de una bomba colocada en su  auto, anunció la cadena libanesa de TV.

May Chidiac, de 40 años, presentadora del noticiero y de un programa  político, "resultó herida en la explosión de una bomba colocada en su vehículo  cuando se desplazaba a Jounieh, en el norte de Beirut", indicó LBC.

"El estado de May es grave. Se le amputaron la mano y la pierna izquierda",  especificó la cadena libanesa.

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En una serie de emisiones extraordinarias, un presentador de LBC precisó  que "la bomba fue colocada en el asiento" del conductor, y que la explosión se  produjo cuando May Chidiac salía de un aparcamiento" conduciendo su propio  automóvil.

"El coche quedó totalmente destrozado por la explosión que, a continuación,  provocó un incendio", prosiguió la cadena al mostrar las imágenes del interior  del vehículo manchado de sangre.

Chidiac es una de las periodistas "estrella" de la LBC, fundada en 1985 por  el partido anti-sirio de las Fuerzas Libanesas (FL) de Samir Geagea, que fue  puesto en libertad en julio pasado tras once años de detención.

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Entre sus amigos y compañeros de trabajo, May es conocida por su deseo de  un Líbano independiente y soberano y, por tanto, contraria a la tutela siria  sobre el país, que terminó en abril pasado debido a la presión de la opinión  pública libanesa y de la comunidad internacional.

"May representa la imagen de los medios de comunicación libres libaneses.  Fue atacada por su compromiso político", declaró el diputado Boutros Harb al  denunciar el atentado.

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La periodista de la LBC es la segunda informadora libanesa que sufre un  atentado en los últimos cuatro meses. La periodista y militante de la izquierda  anti-siria Samir Kassir falleció en una explosión semejante a la ocurrida este  domingo, el pasado 2 de junio en Beirut.

Este tipo de atentados con explosivos asolan Líbano desde el asesinato, el  pasado 14 de febrero, del ex primer ministro Rafic Hariri. Siria y los  servicios de seguridad libaneses bajo su influencia son acusados de estos  atentados.