El huracán Rita causó daños “mucho menos importantes” que los  provocados por el precedente huracán Katrina, según Robert Hartwig, economista  jefe del Instituto de Información sobre Seguros (III por sus siglas en  inglés).

Según él, las pérdidas aseguradas no excederán los 4.000 a 8.000 millones de dólares para las aseguradoras o más bajo.

Según la empresa AIR Worlwide, especializada en cálculos de pérdidas por catástrofes, los daños que el Rita ha causado en bienes asegurados estarán entre los 2.500 y 5.000 millones de dólares.

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De ser así la cifra es mucho menor que lo que se estimaba hasta el viernes, entre 9.000 y 18.000 millones de dólares.

Los daños del Katrina fueron calculados por la firma RMS, especializada en daños provocados por tormentas, en más de 125.000 millones de dólares y 40.000 a 60.000 millones para las aseguradoras .

Sin embargo, los daños en el sector petrolero, aún inciertos, “podrían elevar la cifra de pérdidas”, reconoció Hartwig.

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Ambas tormentas han asestado un fuerte golpe a casi toda la producción energética del Golfo de México y el 30% de la capacidad de refinación en tierra del país, pues unas 800 plataformas e instalaciones de gas y petróleo costa afuera sufrieron sus embates, según el sitio web Rigzone.com y 19 de las 26 refinerías de Texas fueron cerradas.

Analistas indican que los precios de la gasolina podían superar los 4 dólares el galón. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el  Banco Central Europeo (BCE) expresaron ayer su preocupación por el impacto que los daños causados por los huracanes pueda tener sobre el déficit presupuestario de EE.UU., la primera economía mundial.

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Pero el secretario del Tesoro, John Snow, aseguró que aunque se desacelerarán las perspectivas económicas inmediatas, la reconstrucción impulsará  la economía de Estados Unidos.

ESCENARIOS

Una evacuación desorganizada
Cientos de miles   de personas en Texas llenaron desde el pasado jueves autobuses, autos, aviones comerciales  y privados, y hasta bicicletas,  en el intento por escapar de los poblados costeros, y otros  cientos se quedaron sin combustible en medio de los embotellamientos, varados y sin tener adónde ir.

Aun horas antes de la llegada del Rita, miles de personas seguían en la desesperada fuga hacia el norte, en una lucha contrarreloj, ya no solo por huir del huracán, sino también por escapar de la trampa en que se convirtieron las carreteras.

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Más de un día en la carretera
32 miembros de una familia  hispana de origen mexicano, a bordo de seis vehículos, tardaron 28 horas en recorrer los 350 kilómetros que separan Houston de Dallas, al norte, por la ruta I-45, que por lo general, no lleva más de cuatro horas hacerla.

 “El recorrido fue desesperante. Tuvimos que parar muchas veces para conseguir gasolina porque con los atascos, la mayoría de los conductores se quedó sin combustible", comentó a Efe Juan, quien no quiso aportar más datos de identificación.

Ciudad desbordada por evacuados
Miles de los evacuados  forzosos lograron encontrar refugio en Lufkin, una pequeña localidad de poco más de 10.000 habitantes, situada a unos 160 kilómetros al norte de Houston y que se vio desbordada por el inmenso flujo repentino de visitantes.

Colmados los refugios que fueron habilitados, las autoridades locales de Lufkin prepararon colegios, iglesias y otras instalaciones de la ciudad para alojar a los inesperados refugiados, a quienes se les proporcionaron agua y alimento.

Una inmigración a la inversa
Unos 3.000 vehículos de EE.UU.  cruzaron la frontera hasta altas horas de la noche del pasado viernes, en una desusada imagen y se adentraron  en territorio mexicano para huir del Rita.

Cientos de familias completas dejaron sus hogares en las ciudades estadounidenses de  Galveston, Houston, Victoria, Sugarland, y una docena más de comunidades  texanas, ubicadas cerca de las costas del Golfo de México, ante la llegada del  ciclón y se alojaron en urbes mexicanas del estado de Tamaulipas.

Dos estados en emergencia
Texas y Luisiana   fueron declarados en emergencia por el secretario estadounidense de Salud, Mike  Leavitt, para que sus  municipios y hospitales puedan recibir ayuda federal tras el paso del huracán Rita.

El Departamento de Salud puso en estado de alerta al Centro Estratégico de  Provisión de Medicamentos y los Centros de Control de Enfermedades (CDC) también desplegaron cuatro  equipos de 20 personas en las zonas azotadas por el Rita.

Nuevamente, trasladados
Cien evacuados de Katrina fueron trasladados para dejar espacio a los locales.
Margaret Ann Brown, una residente de Nueva Orleans que se encontraba entre los trasladados, se quejó de la injusticia de la situación.

 “Sencillamente nos están echando de este edificio por otras personas y eso no es justo ni correcto”, declaró Brown. “Tenemos todo el agradecimiento por la hospitalidad de Houston y sus residentes, pero esto no se debe hacer”, añadió.

Tres muertos en Centroamérica
Cuatro países centroamericanos  reportaron tres muertos, unos 1.200 afectados y varias decenas de viviendas dañadas por los efectos indirectos del Rita.

Los  organismos de socorro se mantienen en estado de alerta en Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Panamá porque, además de las secuelas del ciclón, los pronósticos meteorológicos indican que seguirá lloviendo el fin de semana.