Novena ronda del TLC de países andinos con EE.UU.
(Abril 23, 2005)

La delegación ecuatoriana concluyó, ayer, su participación en la novena ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con incertidumbre sobre el futuro del proceso tras los pedidos de renuncia con los que el nuevo Gobierno empezó a notificar a varios integrantes del equipo negociador.

A las 10h00, una hora antes que se divulgara una declaración conjunta de los jefes negociadores de Ecuador, Colombia, Perú y EE.UU., el ministro de Comercio Exterior, Oswaldo Molestina, solicitó la dimisión de alrededor de 15 personas que fueron contratadas por esta Secretaría de Estado durante la gestión de Ivonne Baki para asesorar y participar en diversas áreas de la negociación del TLC.

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Una llamada telefónica desde Quito alertó sobre la decisión ministerial a Andrés Rivadeneira, coordinador logístico de la delegación oficial; a Álvaro Dueñas, asesor en la mesa que debate sobre propiedad intelectual; y a otros integrantes de la Unidad de Difusión del TLC.

La noticia inquietó al sector privado ya que, a través de un contrato con el Ministerio de Comercio, también colabora el negociador agrícola, Manuel Chiriboga, quien cuenta con respaldo de algunas Cámaras de Agricultura.

En la tarde, el jefe negociador, Cristian Espinosa, anunció que pondrá a disponibilidad su cargo. Mientras el subsecretario de Industrias del gobierno cesado y miembro del equipo oficial, Jorge Illingworth, afirmó que renunciará al cargo luego de reunirse, el próximo lunes, con Molestina.

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La desintegración del grupo preocupa a los empresarios que apoyan la continuidad de la negociación del TLC. Cerca del 95% del equipo está compuesto por funcionarios de diferentes ministerios; otros delegados tienen nombramientos para cumplir asesorías o labores relacionadas con el proceso.

En esta situación se encuentra un grupo de abogados y técnicos de la Presidencia de la República, Cancillería y otras entidades estatales, contratados durante el régimen del coronel Lucio Gutiérrez. “El nombramiento sigue vigente, pero depende de lo que decida el Presidente”, sostuvo un abogado que apoya las negociaciones en propiedad intelectual.

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Mientras tanto, la ronda de Lima concluyó ayer con poca publicidad, pese a que finalizaron las negociaciones en tres de los 18 capítulos del TLC: compras gubernamentales, comercio electrónico y cooperación. Por primera vez, desde mayo pasado cuando inició la discusión, no se efectuó una evaluación pública conjunta por parte de los jefes negociadores de los tres países andinos y EE.UU.; solo emitieron un escueto comunicado de una página.

La decisión estuvo ligada a la coyuntura en Ecuador. En la declaración conjunta, se indica que la delegación ecuatoriana “decidió permanecer en la mesa de negociación sin asumir ningún compromiso o propuesta, esperando instrucciones de su país”.

La organización de la décima ronda en Ecuador aún no está definida. Espinosa afirmó que el país solicitó una semana para tomar una decisión. “Estamos explorando nuevas posibilidades”, reconoció el jefe negociador de Perú, Pablo de la Flor.

Tema de compras del Gobierno quedó listo
El segundo capítulo que concluyó la definición de textos fue compras gubernamentales. Antes de que Ecuador suspendiera la toma de decisiones en la IX ronda, la mesa logró fijar la normativa para que las empresas y pequeñas industrias nacionales accedan a procesos de compras y contrataciones públicas de EE.UU.

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EE.UU. estableció umbrales o montos bases desde los cuales pueden participar las firmas de Ecuador en los concursos o licitaciones estadounidenses y viceversa. Para Ecuador se fijó un umbral de $ 175.000 para los procesos de adquisición de bienes; para licitaciones de construcción en $ 6’725.000.