El presidente colombiano Álvaro Uribe, llamó ayer por teléfono a su homólogo ecuatoriano, Alfredo Palacio, para pedir su opinión respecto a la situación del ex mandatario Lucio Gutiérrez en Bogotá.

La respuesta de Palacio, según fuentes de la Presidencia fue que Ecuador no podía intervenir en una decisión que le corresponde al gobierno colombiano y que lo único que se debía aclarar es que “Gutiérrez no es ningún perseguido político”.

Mientras tanto, en la mañana, tras conocer la resolución de ese país de otorgar a Gutiérrez un salvoconducto para que pueda transitar por su territorio por un periodo de 90 días, el secretario general de la presidencia, Maximiliano Donoso, aseguró que el Gobierno de Ecuador no tiene nada que decir, excepto que “respeta las atribuciones que tiene cada país” y que en ese sentido no habría ningún pronunciamiento oficial.

Publicidad

El funcionario prefirió no expresar ningún criterio acerca de si la presencia de Gutiérrez en Colombia podría afectar las relaciones de ese país con Ecuador, aunque recalcó que se trata de un tema delicado que debe ser manejado “con mucha cautela y con respeto a las decisiones de los países amigos”.