Funcionarios del Banco Bolivariano aseguraron que las personas que atienden en las cajas de los bancos no tienen medios de comunicación.

Las acciones que supuestamente iban a tomar las autoridades de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) y la Policía Judicial del Guayas (PJ-G) para reducir los asaltos a clientes bancarios por parte de los sacapintas en Guayaquil, aún no se concretan.

Así lo afirmó ayer el presidente de la ABPE, César Robalino, quien agregó que todavía no se define la fecha para una nueva reunión de planificación sobre este tema, adicional a la que se realizó el 31 de agosto pasado en esta ciudad.

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En esa ocasión, Robalino y el coronel Rafael Yépez, jefe de la PJ-G, aseguraron a este Diario que coordinan acciones conjuntas para fortalecer mecanismos de seguridad bancaria y prevenir estos delitos y que las darían a conocer próximamente.

“Hubo sugerencias de la banca y de la Policía pero todo quedó en que hacer un resumen para volvernos a reunir y acordar un esquema que nos permita a todos cooperar”, indicó Robalino.

Hasta el 8 de julio del 2005, 66 personas fueron asaltadas por sacapintas al salir del banco con el dinero retirado, según cifras del Comité Ecuatoriano de Seguridad Bancaria. Mientras, del 22 al 27 agosto pasados tres clientes de bancos denunciaron en la Fiscalía adjunta a la PJ-G que fueron atracados con droga, posiblemente escopolamina.

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Uno de ellos fue Ángel Valladares quien sufrió un robo, con uso de escopolamina, de 4.500 dólares dentro de la matriz del Banco de Guayaquil, ubicada en P. Icaza y Pichincha, el 26 de agosto pasado.

Valladares denunció en la Fiscalía adjunta a la PJ-G que fue drogado por otro hombre y una mujer, la que lo llevó al banco y le hizo retirar el dinero de su cuenta de ahorros. Según un examen médico del hospital Luis Vernaza, Valladares fue afectado con escopolamina.

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El miércoles pasado, en una entrevista con este Diario, Miguel Babra y Fernando Salazar, presidente y vicepresidente del Banco Bolivariano, respectivamente, aseguraron que las personas que atienden en las cajas de los bancos no tienen medios de comunicación.

“Dentro del banco, el público no puede utilizar celulares. Se han reducido las vías para coartar la posibilidad de comunicación”, aseguró Babra, mientras que Salazar manifestó “en algún momento los bancos bloquearon todas las señales celulares cuando el cliente ingresaba a una agencia”.