No se tiene mínimo respeto a los afiliados, a quienes deben procurar mejor atención.

Todos los gobernantes de turno han echado mano a los aportes de los afiliados para cubrir sus déficit presupuestarios, sin importar que el presupuesto de aquellos se desfinancie y por eso las prestaciones dejen sin cumplir la obligación sagrada del pago de los fondos tomados, como si estos fueran plata de nadie.

Con la devolución de los fondos de reserva, la dirección del IESS aduce que la institución se desfinanciará, contraviniendo con la resolución del Congreso Nacional de cancelarlos ciento por ciento.

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Estamos cansados de decir que al IESS se lo toma como botín político de los mandatarios, y en este ambiente de corrupción sería preferible dejar en libertad a los afiliados para inscribirse en seguros privados, en los que verían cómo sus aportes se multiplicarían y podrían recibir prestaciones decentes y suficientes.

Siempre hemos estado clamando la creación del banco del afiliado, y el actual mandatario que lo patrocina (¡magnífico!), no vaya a creer que a él le toca esta obligación, sino al Consejo Superior que también parece que ha desaparecido.

Lcda. Inés Salvador Guillén
Quito

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No cabe duda de que uno de los causantes de la pobreza que se vive en el Ecuador es el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social); absorbe casi el 30% del salario de quienes trabajamos bajo relación de dependencia, pues al 20,5% que se nos esquilma de nuestro salario mensual, hay que sumarle los fondos de reserva que de manera obligatoria se pagan al IESS una vez al año.

¿Qué recibimos los afiliados por este descomunal descuento de nuestros salario? Nada, a excepción de burlas y maltrato. Burlas como la del Consejo Superior del IESS que de manera insolente resolvió entregar los fondos de reserva hasta el año 2008, mientras tanto los cientos de millones de dólares que se acumulan en las cuentas del Seguro son utilizados por un pequeñísimo grupo que aprendió, en el transcurso de los años, que el IESS es la mejor fuente para enriquecerse. ¿Por qué los señores del Consejo Superior no informan al país sobre los rendimientos de las inversiones del IESS?

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Es correcta, por tanto, la apreciación de muchos ecuatorianos de que el aporte al IESS es en realidad un impuesto más, impuesto que se suma al IVA, al ICC, al Impuesto a la Renta y a los otros 40 existentes. ¿Qué hacer? Disminuir el impuesto. Un primer paso sería eliminar los fondos de reserva y que los mismos pasen a formar parte de nuestros salarios. Sería un incremento de un 8% o 9% en nuestros salarios, y de esa manera disminuiría en algo la pobreza en el Ecuador.

Ec. Eddy Salgado Defranc
Quito