La crisis política que sacude a Brasil por evidencias de corrupción en el gobernante Partido de los Trabajadores, derrumbó la popularidad y la confianza en el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Una encuesta del Instituto de Opinión Pública y Estadísticas señala que la evaluación positiva del Gobierno cayó al 29% en septiembre, desde el 35% en junio, cuando estalló la crisis.