Se acerca el fin de los periodos para los cuales fueron designados algunos fiscales del Guayas. Algunos de ellos, 12 en total, quieren reelegirse. Las luces del peligro se prenden para los reporteros en busca de escándalos. En Teleamazonas aparece una nota de José Antonio Ruiz en la cual se expone la noticia, en tono de denuncia: los fiscales actuales tendrán más posibilidades que los nuevos candidatos.

Luego se utiliza el arma secreta de todo reportero de TV con ganas de escándalo: el microfonazo en la calle. Así, para evaluar algo tan serio como el trabajo de los fiscales se pregunta al azar:  las quejas a la justicia afloran y una denuncia grave (el pago a un fiscal) pasa a la ligera porque el reportero pretende demostrar otra cosa: los fiscales no deben reelegirse… Para rematar el asunto pide que se envíen denuncias a la casilla electrónica del noticiario de la comunidad del canal y se enlistan los nombres de los fiscales que optarán por la reelección, como si se tratara de sospechosos de algún delito.

‘La corte ideal’ inició un camino peligroso que hoy se lo quiere andar en todos los niveles con una terrible consecuencia: la TV metiendo mano en la Justicia. Porque ya no se trata de que los reporteros se convierten en jueces, los sets de TV en tribunales o que se presione sobre tal o cual juez en procesos puntuales (lo que hace Rafael Cuesta en su pelea con Juan Falconí), sino que se intenta influir en los procesos de elección de fiscales y magistrados, para lo cual se utilizan armas muy endebles: las denuncias de los televidentes y el pantallazo sobre los involucrados.

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‘La corte ideal’… escabroso tema
Digamos que en Teleamazonas hubo la mejor intención al abrir ese espacio televisivo: involucrar a los ciudadanos en el proceso de elección de la nueva Corte de Justicia. Pero, ¿hacerlo a través de la “denunciatitis” fue el mejor camino? Porque, finalmente, no se han discutido ni los temas de fondo ni se han realizado grandes revelaciones ni nada. Todo lo contrario, lo único que se ha logrado es echar sombras sobre los candidatos y sostener como sea a la comisión calificadora, incluso en sus decisiones más polémicas. Más aporte fue la recién fenecida ‘Caras de la justicia’, donde los candidatos sí fueron expuestos ante un espejo en debate.

Pero aun si ‘La corte ideal’ hubiera sido exitosa o si se hubieran revelado grandes cosas, ¿sinceramente, se puede creer que someterla a dudas y escándalos constantes era la vía para mejorar la Justicia en el Ecuador? ¿Que hacerla el terreno propicio para la enfermedad profesional de la “denunciatitis” sin mayor sustento era aportar para su depuración? La Justicia siempre será un terreno abonado para la polémica y es fácil convertir un caso en un escándalo mediático. Por eso, el periodismo televisivo debiera acercarse con pinzas a la Justicia y no tratar de meter mano en sus procesos.