La decisión del gobierno del presidente argentino Néstor Kirchner de no permitir el incremento de las tarifas, provocó que la compañía francesa Suez anunciara el pasado lunes su salida de un contrato que privatizó la provisión de agua potable y el manejo del alcantarillado en Argentina.

“Este Presidente no va a permitir que esta empresa siga dejando sin cloacas y sin agua al pueblo argentino”, dijo Kirchner.

La salida de Suez es la defección más importante de una empresa extranjera desde la crisis del 2001 y se produce luego de tres años de negociaciones infructuosas para lograr el descongelamiento de los precios al consumidor.

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Kirchner se reunió ayer con Danielle Gouze, viuda del presidente francés  François Mitterrand (1981-95), quien emprende en Bolivia una campaña de “sensibilización” para que la administración de agua pase de manos privadas a responsabilidad de las organizaciones comunitarias.