El ministro de Gobierno, Oswaldo Molestina, reconoce que el proyecto de ley de Reactivación Productiva, impulsado por el diputado León Febres-Cordero, ha generado críticas negativas pero asegura que no es momento para calificar su contenido.

Según el funcionario, el organismo que debe analizarlo y calificarlo es el Congreso. Pero se mostró favorable a que se creen mecanismos para la reactivación productiva y a debatir este proyecto para concluir si está bien o mal elaborado y direccionado para que no atente a otros sectores de la economía.

“Es interesante saber si ese documento va a conseguir objetivos de reactivación productiva sin afectar en algún momento a otras situaciones que están en el entorno del proyecto, pero yo no quisiera arriesgarme ahora a calificarlo porque talvez merece un estudio más profundo”, dijo el funcionario.

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Pero según estimaciones de la banca privada, cuyos funcionarios mantuvieron reuniones durante los últimos días con sectores productivos y representantes de la opinión pública, de llegarse a aprobar el proyecto, causaría pérdidas anuales de 76 millones de dólares por la reducción en la tasa máxima convencional y por la determinación de la tasa pasiva en función de la activa.

Adicionalmente, se perderían líneas de crédito por la falta de confianza en el sistema financiero y se produciría un encarecimiento de las líneas de crédito no utilizadas, la salida de capitales extranjeros y los depósitos disminuirían.