El guardia de seguridad Víctor Manuel Paguay Calderón, de 66 años, fue asesinado la noche del pasado sábado, cuando dos delincuentes intentaron ingresar a los departamentos que el celador custodiaba.

El crimen ocurrió a las 21h00, en los bajos de un condominio ubicado en la intersección de las calles Aguirre y Boyacá (centro de Guayaquil).

Según Víctor Manzaba, guardián de otro inmueble del sector, los agresores se movilizaban en un vehículo (del que no especificó características), forcejearon con Paguay y le dispararon en la sien derecha.

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Familiares de la víctima, quienes prefirieron no identificarse, dijeron que pese a lo sucedido, aún no se ha presentado ningún funcionario de la compañía Guaypro, donde Paguay laboró por cinco años.

“Los que queremos saber es si la empresa se va a hacer cargo de los gastos mortuorios pues Víctor murió durante sus horas laborales”, enfatizó un cuñado del vigilante asesinado.

Según el parte elaborado por la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), los pillos que mataron a Paguay se llevaron la cartuchera con que trabajaba el fallecido.

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Otro hecho similar ocurrió ese mismo día, cuando Juan Ebergito Chóez Chóez, de 30 años, fue asesinado por delincuentes que asaltaron la fábrica de helados Gino’s, en el sector de Mapasingue Oeste.

Según la denuncia puesta en la Fiscalía adjunta a la PJ-G por la muerte de Chóez, los ladrones dispararon a la víctima en la cabeza y luego se llevaron 2.800 dólares, una computadora, dos escopetas Mossberg y un revólver calibre 38.