Acabo de leer  Memoria de mis putas tristes, de García Márquez. Para mí es un juego de sentimientos donde la soledad es la protagonista. Lo que podríamos llamar las memorias en realidad son simples frustraciones.

En esta novela, quien cuenta las cosas es un periodista.  Este hombre se ha mantenido en abstinencia sexual y  en la  ancianidad decide conseguir una virgen. Es un juego curioso porque es otro García Márquez el que descubrimos. Uno que explora otro tipo de sentimientos, de emociones y donde él quiere expresar el significado de algo que a los seres humanos siempre nos tortura,  la soledad.

* Presidente de la Casa de la Cultura del Guayas