Interagua prevé que luego de terminar los trabajos se incremente el costo del proyecto de distribución, en el que participan más de 300 personas.

El grito de uno de los obreros alarmó a todos: “¡Se está metiendo el agua, se está metiendo!”. Lo dijo mientras intentaba salir del acueducto de 1.200 milímetros que fue conectado ayer con otro de 1.800 en Lomas de Urdesa, en el norte de la ciudad.

La frase, sin embargo, no logró que las más de 20 personas que escucharon la frase en el lugar de trabajo reaccionaran tan rápido como el hombre que salió de la tubería.

Pero el movimiento se aceleró en menos de 5 minutos contados a partir del anuncio. “Sale, sale”, “recoge los cables”, “desconecta eso”, “muévete, muévete”, fueron algunas de las expresiones que se escucharon en el sitio donde Interagua realiza trabajos con el propósito de mejorar la distribución de agua potable en Guayaquil.

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Las frases eran la respuesta de los obreros, coordinadores e ingenieros –que participaron en las labores– ante la impresión que les provocó el desfogue de cientos de galones de agua desde el acueducto.

La gente se movió rápido. Uno a uno, los trabajadores utilizaron la escalera de madera para salir del gran orificio donde se encuentran los tubos hacia la superficie.

“Imagínese si el agua entra en contacto con los cables con los que soldamos, eso es superpeligroso”, comentó una de las personas que integró ayer el equipo de trabajo, que no se identificó porque “no tenía disposición para hacerlo”.

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La salida del agua inundó en 15 minutos más el sitio y complicó la tarea de Interagua en el lugar, aunque no la retrasó, según informó el asesor de comunicaciones de la empresa, Fernando Alvarado.

“Está contemplado dentro de los riesgos que puedan darse”, dijo el funcionario, quien también dio detalles de lo sucedido.

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“Tratamos de darle un poco más agua a los tanqueros en la zona de Bellavista y una de las válvulas se aperturó y como había mucha agua en el tubo todavía, hubo un reflujo y retornó, pero fue controlado inmediatamente”, explicó.

Interagua trabaja en catorce puntos de la ciudad donde se efectúan trabajos relacionados al cambio de válvulas, interconexión de acueductos, cambios de tuberías, colocación de ventosas, entre otros. Este plan demanda una inversión de –hasta ahora– 3,4 millones de dólares, informó el jefe de Prensa de la compañía.

Más de 200 trabajadores realizan las operaciones en Lomas de Urdesa, Lago de Capeira (km 24 vía a Daule), km 10 y 16,5 de la vía a Daule, avenida Juan Tanca Marengo, Alborada, Los Ríos y Brasil, Carchi y Domingo Savio, El Oro y la 27, además de  la avenida Veinticinco de Julio.

Alvardo sostuvo que hasta la tarde de ayer “todo estaba bien”, algo que, según dijo, fue corroborado tras realizar un sobrevuelo en los puntos de trabajo y conversar con los coordinadores de cada sector.

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En algunos sitios como Lago de Capeira y la ciudadela Alborada ya concluyeron las obras, solo resta reparar las calzadas.