El cantaor flamenco Diego el Cigala y su flamante  disco, Picasso en mis ojos, presentado en Madrid, volverá  a hechizar a quienes conquistó con Lágrimas negras, durante una gira que a  partir de octubre lo llevará por diversos escenarios de América Latina.

Picasso en mis ojos, un homenaje del Cigala al pintor malagueño Pablo  Picasso (1871-1973), es flamenco, bulería y soleá, pero también tango, fandango  y rumba latina, con algunos toques de jazz.

Acompañado por ocho músicos, Diego el Cigala, cuyo  verdadero nombre es Diego Ramón Jiménez Salazar, nacido en Madrid en diciembre  de 1968, interpretó seis de las canciones de su nuevo trabajo en una gala  exclusiva celebrada en el salón circular de un lujoso hotel madrileño.

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Guernica, Chanelando, Malagueño, Romance, Apenao y una  originalísima versión de La Paloma, de Rafael Alberti, fueron desfilando por  la voz del Cigala –ahijado artístico de Camarón de la Isla– con dulzura,  emoción, alegría y ese desgarro flamenco con el que ha imprimido de forma  magistral algunas de sus interpretaciones tangueras, como la inolvidable  Nieblas del riachuelo de su disco Lágrimas negras, premiado trabajo que  desarrolló junto al pianista cubano Bebo Valdés.

Para interpretar ese exitoso disco y presentar el nuevo, el  Cigala, que empezó cantando en los bares del rastro madrileño siendo todavía un  niño, comenzará el próximo 10 de octubre en Ciudad de México una serie de presentaciones  que lo llevarán a ciudades de Latinoamérica.