Me parece muy bien que todo ecuatoriano, incluidos los guayaquileños, tengan que pasar por una escuela de conducción antes de obtener una licencia de conducir, y ojalá que de esta manera se pueda reducir el nivel de accidentes de tránsito.

Lo que no me parece, es que solo existan dos o tres escuelas para una ciudad que pasa los tres millones de habitantes. Es increíble que uno desee poder inscribirse y le respondan que “no hay cupo” hasta el 20 de octubre y que “lo deje separado”.
¡Eso es más de un mes! Nadie sabe lo que puede pasar de aquí a un mes o la necesidad de cada quien.

Si existen pocas escuelas eso solo provoca que haya violación a la ley de conducir sin licencia, y aumento de posibles coimas que se pagan a algunos vigilantes y entes involucrados en las licencias de manejo. Resulta difícil cree que no existan mas inversionistas que monten negocios como este tipo de escuelas que Guayaquil necesita, ¿o es que existe algún monopolio?

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Ing. John Quispillo
Guayaquil