La prensa ya no se pronuncia sobre la devolución de los dineros a aquellas personas que todavía reclaman por las entradas al espectáculo suspendido de Marc Anthony en Quito.

¿Qué hacer cuando se paga por un espectáculo y este no se cumple a cabalidad con las expectativas creadas por la publicidad? Por la prensa leí que uno de los organizadores decía del show que sí se dio en cambio en Guayaquil, que “solo se les dio el setenta y cinco por ciento de audio a los teloneros, y que el principal era Anthony. Me pregunto, ¿se pagó solo para ver al artista o para ver el espectáculo entero?

Las autoridades que controlan espectáculos, las asociaciones de artistas, intendencias de Policía, defensorías del pueblo, municipios, diputados..., ¿no les parece que ya es hora de no permitir que nos insulte cualquier extranjero que venga a sacarnos la plata? Más barato es comprar un disco que ver a un cantante desde lejos y con pésimo sonido oirlo cantar solo doce canciones. Se amerita que se cree una ley y que cada empresario presente una garantía bancaria para que pueda promocionar y presentar un espectáculo de esa naturaleza. Se evitaría con ello el engaño al público y se aseguraría la devolución del dinero.

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Ab. Marco Badillo Aguirre
Guayaquil