La escasez de diesel que vive Manta ha alterado las actividades normales de la flotas atuneras, tanto industriales como artesanales. La sobre demanda del combustible y al recorte del cupo de hidrocarburos que le llega a la terminal de Barbasquillo son las causas que han generado el déficit.

La presidenta de la Asociación de Atuneros, Lucía Fernández, en declaraciones para Ecuavisa, indicó que el fin de la veda que impedía la pesca del atún generó la demanda del hidrocarburo aumente de 3 a 6 millones de galones. Este déficit en el suministro del combustible ha generado que el 40% de la flota atunera no vaya a sus faenas.

Los pescadores artesanales también han sido perjudicados por la escasez del combustible. Gilberto Esponel, uno de los afectados, indicó que no salió a trabajar porque no ha podido comprar combustible.

Publicidad

De acuerdo al informe de la televisora, el suministro de combustible que es asignado a la terminal de Barbasquillo ha sido recortado a la mitad, de tal manera que ya no recibe los 200 millones de galones con los que contaba.

La diferencia del cupo es usada en las distribuidoras de electricidad, que han sido declaradas en emergencia del sector energético

La escasez del hidrocarburos también ha generado pérdidas a los distribuidores de combustible. El representante de Petrocéano, Diego Endara, señaló que prefiere comprar el combustible, en Guayaquil, Esmeraldas y Santo Domingo, aunque el costo es mayor por lo que invierte en transportación.